Creo que fue en el Sonorama Ribera de 2008 cuando descubrí a Love of Lesbian en directo. Simplemente unos locos geniales. Y hoy, casualidades de la vida, me he vuelto a cruzar con esta canción. Sin más, sin dedicatorias ni dobles sentidos, si es que a estas alturas de la película es posible, claro.
Mi piace andare piano, piano,
como Adriano Celentano
because like this
because like this si arriva lontano.
Cuando nací, ¡qué triunfo!,
entendí que había sido capaz de ganar
a cien millones de hombres rana en celular.
Y había nivel, y trampas.
El segundo quería estudiar alemán,
pero volcó en las caderas de mamá.
Hoy voy a decirlo: ¡cómo me amo!
Y tú ya no puedes hacerme daño.
Soy un ser divino, ven a adorarme.
¡Qué buena suerte amarme tanto!
Luego crecí, ¡qué trauma!,
percibí que aquí fuera no había piedad,
yo no iba a ser el rey del mundo.
Algo más tarde, ya un hombre,
me juré no volver a olvidarlo jamás,
fui el ganador del gran circuito de Le Mans.
Hoy voy a decirlo: ¡cómo me amo!
Y tú ya no puedes hacerme daño.
Soy un ser divino, ven a adorarme.
¡Qué buena suerte amarme tanto!
Oh, el síndrome Universal,
la vida te sentó en un diván,
contando todo tipo de traumas.
Oh, podrías pensar un rato en él,
quería estudiar, recuerda como te empujaba.
Y quedó segundo, uuuhhh ...
Hoy voy a decirlo: ¡cómo me amo!
Y tú ya no puedes hacerme daño.
Soy un ser divino, puedes tocarme.
¡Qué buena suerte amarme tanto!
Di no al pánico, sin pánico, sin pánico, no al pánico.
Edipo contra Electra,
narcisismo es lo que impera.
Qué simpático, simpático, carismático, simpático.
Edipo contra Electra,
tus complejos a la hoguera, ¡ya!
como Adriano Celentano
because like this
because like this si arriva lontano.
Cuando nací, ¡qué triunfo!,
entendí que había sido capaz de ganar
a cien millones de hombres rana en celular.
Y había nivel, y trampas.
El segundo quería estudiar alemán,
pero volcó en las caderas de mamá.
Hoy voy a decirlo: ¡cómo me amo!
Y tú ya no puedes hacerme daño.
Soy un ser divino, ven a adorarme.
¡Qué buena suerte amarme tanto!
Luego crecí, ¡qué trauma!,
percibí que aquí fuera no había piedad,
yo no iba a ser el rey del mundo.
Algo más tarde, ya un hombre,
me juré no volver a olvidarlo jamás,
fui el ganador del gran circuito de Le Mans.
Hoy voy a decirlo: ¡cómo me amo!
Y tú ya no puedes hacerme daño.
Soy un ser divino, ven a adorarme.
¡Qué buena suerte amarme tanto!
Oh, el síndrome Universal,
la vida te sentó en un diván,
contando todo tipo de traumas.
Oh, podrías pensar un rato en él,
quería estudiar, recuerda como te empujaba.
Y quedó segundo, uuuhhh ...
Hoy voy a decirlo: ¡cómo me amo!
Y tú ya no puedes hacerme daño.
Soy un ser divino, puedes tocarme.
¡Qué buena suerte amarme tanto!
Di no al pánico, sin pánico, sin pánico, no al pánico.
Edipo contra Electra,
narcisismo es lo que impera.
Qué simpático, simpático, carismático, simpático.
Edipo contra Electra,
tus complejos a la hoguera, ¡ya!
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