martes, 20 de enero de 2015

¿A rosas o a jazmín?

Ha ocurrido esta misma mañana, y os prometo que por un momento he pensado que un par de venerables convecinos estaba a punto de enviarme al hospital. Por suerte todo ha quedado en un susto, pero creo que la anécdota merece ser contada.

Poneos en situación. Estaba tan tranquilo, intentando abstraerme, aunque sólo fuera por unos minutos, disfrutando de uno de los pocos placeres que hoy en día se puede uno permitir por 1 euro con 40: zurito y corteza.

Estaba tan tranquilo divagando en mis pensamientos cuando ha llegado a mis oídos la conversación que mantenía el par de entrañables sexagenarios, que intentaré reproducir a continuación:

" - No te jode, como no se da autobombo ni ná en eso del Facebú o como se diga, que me lo cuenta mi hijo que se pasa todo el día con el móvil y el Interné y lee ahí lo que escribe el tío, ¿ahora esto que me cuentas?

- Que sí, que sí, que ya te digo. Que ha empapelado todo el barrio con un bando de esos, o como se llame, para anunciar a todo trapo que por fin va a hacer la obrilla que llevamos años pidiéndole al Ayuntamiento y ahora nos lo quiere vender porque hay elecciones en ná.

- No, si para colmo me ha dicho Juan que sale hasta en prensa. Increíble, anda que no le dan bombo al chaval.

- Pues sí. Si yo fuera él tendría cuidado hasta de ir al baño, un día de estos va a salir en prensa si lo hace duro o blando.

- Ya te digo. Y si le huele a rosas o a jazmín.

- ¿A quién? ¿A ese? A ese fijo que a galán de noche, ya te digo yo."

Ha sido en ese momento cuando un amago de carcajada ha hecho que el trozo de corteza que acababa de morder estuviera a punto de irse por el lado que no debía, con el consiguiente ataque de tos, que, como os he dicho, he pensado que estaba a punto de enviarme al otro barrio. En ese momento, los dos convecinos se han girado, y sus miradas, tras reconocerme, me decían sin palabras algo así como "traga, chaval, traga, que eso no va a ser lo más difícil que vas a tener que tragar..."

1 comentario: