domingo, 12 de octubre de 2014

Pasarelas de la Sagrada Familia, o cómo crear el candidato perfecto

Últimamente no puedo evitar que me venga a la memoria la película “El mensajero del miedo” de Jonathan Demme con Denzel Washington, aunque los más cinéfilos puede que prefieran la primera versión de John Frankenheimer con Frank Sinatra.

No, esto no va a ser una entrada sobre mis gustos cinematográficos, sino sobre la estrategia para crear el candidato perfecto, eso sí, sin la necesidad de crear falsos héroes de guerra ni recurrir a torturas ni lavados de cerebro, aunque esto último ya no lo tengo tan claro, pero mejor no polemizar más de lo estrictamente necesario.

Me refiero a una estrategia mucho más simple que la de ambas películas. Imaginemos, y no nos costará demasiado, a un Alcalde que, incapaz de afrontar su nueva situación de gobierno en minoría, decide renunciar a su cargo porque resulta que en su anterior puesto de trabajo cobraba más, y desde luego tenía muchos menos quebraderos de cabeza.

Bien, llegados a esta situación se plantea el dilema de la “sucesión”. ¿Realmente sería conveniente que su sucesor o sucesora sea alguien que haya compartido, y en consecuencia sea corresponsable, los oscuros 10 años de gestión del Alcalde saliente? No, mejor no arriesgarse, sobre todo cuando se cuenta con alguien libre de ese lastre.

Llegados a este punto, ¿cómo convertir en el candidato perfecto a alguien que llega a ocupar la alcaldía con apenas un año y medio de experiencia en la gestión municipal? Sencillo, ¿acaso no funcionaron las relucientes barandillas y las primorosas jardineras para distraer la atención sobre el resto de la gestión anterior? Entonces, lo único que hay que hacer es mostrarle el cajón en el que se han dejado abandonados cientos de trabajos de mantenimiento mientras se invertían millones de euros en obras faraónicas para mayor gloria de su promotor.

Y teniendo en cuenta cómo dejó las arcas municipales su predecesor, ¿con qué dinero podrá financiar todas esas obras? Tranquilidad, como diría aquel, “no problemo”, ya se recurrirá a las “administraciones amigas” para que ese no sea ningún problema.

Pero aún falta la pieza clave, ¿de qué va a servir que arregle todo lo que dejó abandonado su predecesor si el vecino de a pie considera que esos trabajos de mantenimiento son lo más normal del mundo? Y es aquí donde se pone en marcha toda la capacidad de marketing. Tan sólo hay que poner a funcionar a todo trapo las rotativas para que ese vecino crea que los columpios que se van a reponer, que la calle que se va a asflatar, que los pasos de cebra que se van a pintar o que las pasarelas que se van a reparar han llegado a ese estado de abandono por algún tipo de encantamiento que nada tiene que ver con la gestión de los 10 años anteriores, en los que no se invirtió ni un sólo euro en ellos más que para parchearlos, y de paso hacer que ese vecino olvide que el “nuevo” sigue siendo de los mismos que permitieron ese abandono.

"Et voilà!", ya tenemos al candidato perfecto.

Eso sí, un consejo para los vecinos de Ortuella con problemas de movilidad, si ven en prensa que ya se han finalizado los trabajos de reparación de las pasarelas de la Sagrada Familia, no acudan en masa a utilizarlas para ir al ambulatorio o a las oficinas de los Servicios Sociales, porque, a pesar de los más de 9.000 euros que costará arreglarlas, seguirán siendo una barrera arquitectónica, otra como tantas que existen en Ortuella y para cuya eliminación el Ayuntamiento podría haber recibido miles de euros de subvención, de los cuales no ha visto ni uno solo por no tener un Plan de Accesibilidad. Lástima que ese Plan no estuviera en el mismo cajón que los trabajos de mantenimiento pendientes.

1 comentario:

  1. José Ángel López15 de octubre de 2014, 16:16

    Es curioso ver como los alcaldes dicen que se presentan para ayudar a sus vecinos y mejorar el pueblo (nunca por dinero). En este Ayto. hemos visto como el alcalde dejaba el cargo por que le habían bajado el sueldo y ganaba más en la empresa en que trabaja.
    Es curioso, la empresa, para la que trabaja es el Consorcio de Aguas. Curioso también que en una auditoria que le hizo al Consorcio el Tribunal Vasco de Cuenta hace unos años, dijera que: El personal del Consorcio gana más que el del Ayto. de Bilbao o que el de la Diputación de Bizkaia.
    Más curioso es, que ese mismo Consorcio que maneja miles de millones de € nos suba todos los años el 9 o el 10% el recibo del agua y del saneamiento (para estos no hay crisis)
    Curioso que ese mismo Consorcio que lo componen más de medio centenar de Aytos. y que, al menos el nuestro, nunca ha puesto la más mínima pega a esa subida del recibo.
    ¿Qué podemos decir de la escapada del alcalde? Que con la bajada del sueldo, (creo recordar que se le quedó en unos 48.000€) que no le llegaba para vivir, seguramente, hay que recordar que vivió los tiempos de las vacas gordas. En sus 2 primeras legislatura y cuando hacia propaganda para salir elegido para la 3ª explicaba como este Ayto se había gastado 132.000.000€, si unos 22.000.000.000 de las antiguas pts. Una cantidad que habría que juntar los presupuestos de muchos años anteriores para igualarla, hoy en día vemos que los presupuestos anuales andan por los 8.000.000€. Algunos vecinos se pueden preguntar dónde se han invertido esos 132.000.000€ . parte se ha gastado en personal, mantenimiento etc y mejor o peor invertidos, otra parte podemos verlos, OKE, Trinchera ferrocarril,etc. pero otra parte es más difícil visualizar

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